Es casi una sorpresa pero parece que las anteriores imágenes del nuevo Mercedes Clase E podrían estar en lo cierto, suponiendo que estas aparentes imágenes oficiales estén correctos. Las agradables filtraciones, sobre todo para nosotros, que se producen de futuros vehículos por internet nos traen lo que podría ser la renovación de la berlina alemana.
Como comentaba mi compañero Sergio, los principales detalles se centran en los extremos del Clase E. En el frontal se abandonan claramente las partes más redondeadas en pro de las más angulosas, acercándose en esta característica al Clase C. Los intermitentes LED se hacen claramente un hueco aunque siguen siendo más llamativos los faros dobles que marcan el final de las líneas del capó de una forma muy aguda. El único detalle que se conserva de la actual delantera es la calandra.
En la línea longitudinal de los laterales podemos apreciar que los cambios son menores, a excepción de la línea cromada embellecedora que es más fina y se sitúa a una menor altura con respecto a la carrocería. La zaga, por su parte, también corrobora las imágenes precedentes mostrándonos unas ópticas más delgadas, integradas en parte con la puerta del maletero, y que no comen toda la trasera.
Las novedades mecánicas nos las adelantó también mi compañero, destacando la incorporación de un turbodiésel de 2.2 litros y 204 CV para sustituir al V6 y la inclusión de una versión tope de gama equipado con un ocho cilindros de origen AMG y 550 CV. Colgados del tendal de los rumores quedan la inclusión de un bloque 1.8 turbo en lugar del 1.8 Kompressor como elección de acceso a la gama y una posible variante híbrida, como la del S400 BlueHybrid, que se convertiría en una de las más ahorradoras.
Este cambio tan pronunciado diferencia mucho más la línea de sus rivales, entre los que se encontraría el BMW Serie 5 o el Audi A6. En estas berlinas no se han producida desde la anterior generación cambios de tal calibre como los que se aprecian en el Clase E.
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