Con el Nissan GT-R arrasando entre los más buscados, las pocas preparaciones que se han hecho hasta ahora han acogido mucho éxito. Todo el mundo espera conocer hasta donde puede dar este gran deportivo japonés, especialmente en el tema de su potencia en el asfalto. Para echar más leña al fuego acaba de llegar Cobra Technology mostrando su visión del GT-R en forma del Cobra N+ Tuning Concept.
Este todavía prototipo de preparación se sale del rango habitual que estamos acostumbrados a ver, con una serie de retoques aerodinámicos en el exterior y se acabó. En cambio el Cobra N+ despunta por convertirse en un señor de la noche con su abundante pintura en color negro mate y las líneas amarillas que delinean el contorno de esta bestia. Su extensión a las llantas de aleación ultraligera, también oscuras con el perímetro lineal en amarillo y en 21 pulgadas, imprimen una imagen muy dinámica, pareciendo incluso que el tono amarillo ha sido desprendido por unas luces LED.
Resulta curioso que en cuanto a bajos, laterales o incluso alerones no se han realizado más que ligeros cambios, señal de que la aerodinámica del GT-R era suficientemente buena inicialmente (hablamos de un coeficiente aerodinámico de sólo 0.27 cX). Además de centrarse en darle un toque de colorido muy llamativo, su interior ha dado un salto de casi 180º incorporando dos opciones diferentes para configurarlo: o se riega con piel de alta calidad y Alcantara o se montan unos asientos de fibra de carbono junto a una ligera jaula de seguridad. Cualquiera diría que estos cambios son para competir.
Tras los mínimos retoques para hacer menos frente al viento se ha reducido la capacidad de este para circular por los bajos de este gracias a una suspensión coil-over ajustable en dureza y altura que refuerza el “pegamento” de fábrica al asfalto y hace más sensible al volante la sensación del asfalto. Además de asegurar que se pueda correr hay que asegurar que se pueda parar, lo que el GT-R Cobra N+ hace con unos nuevos discos de freno de 40 cm de diámetro conjuntados con unas enormes pinzas de 8 pistones.
El paquete Stage One es el que Cobra Technology le ha aplicado al V6 biturbo para sacarle 550 CV de potencia y 678 Nm de par máximo, exactamente 65 CV y 90 Nm más que el GT-R 2009. Para ello han optado por subir la presión de los turbos en 0.15 bares, en lugar de utilizar unos nuevos, así como modificado la admisión del aire y la salida de escape, que gana en flujo de aire y en calidad con el acero inoxidable. El resultado es medible a través del cronómetro, que marca su 0 a 100 km/h en los 3.5 segundos y sitúa su velocidad máxima en los 320 km/h.
Cobra Techonology asegura que este kit estará disponible para Europa en la primavera del próximo año, es decir casi antes de que a algunos afortunados les llegue su nuevo GT-R. Nos falta el precio para poder opinar pero la preparación en sí es de lo más completa. Y lo será más cuando muestren su segunda preparación del motor, que según afirman llegará a los 620 CV y a los casi 800 Nm de par superior.
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