Los “pequeños” detalles del exterior se definen a través de unas nuevas defensas así como en los retrovisores, que crecen también muy ligeramente de tamaño, y en una nueva selección de llantas de aleación cuyo tamaño oscila entre las 18 y las 19”. Donde se encuentran los cambios más interesantes es en las luces, cuyos faros principales se hacen ahora bi-xenón de serie. Además, se incorporan los LEDs a las luces traseras de forma opcional y cuatro nuevos colores para la carrocería: Porsche Racing Green Metallic, Aqua Blue Metallic, Nordic Gold Metallic, Cream White.
Como habíamos adelantado también, se confirman los cambios más importantes del interior: un panel de control para el mejorado Porsche Communication Management (PCM) y una pantalla LCD de 6.5” con tecnología Touchscreen.
Tanto el Carrera y el Carrera S reciben modificaciones para sus sendos motores de 3.6 y 3.8 litros gracias a la inyección directa, que les permiten imprimir más potencia que en la anterior generación mientras que simultáneamente se reducen las emisiones de CO2
En el Carrera su 3.6 se hace con unos 345 Cv finales (20 Cv más) y 390 Nm de par máximo (20 Nm más), disminuyendo además su consumo hasta los 9.8 l/100 km que resulta aproximadamente un 15% menos.
Mientras tanto el Carrera S, con su nuevo 3.8 litros “Flat Six”, se hace con 30 Cv más hasta los 385 Cv con un par máximo que ronda los 420 Nm. También decrece su consumo en aproximadamente el mismo porcentaje que el Carrera, consiguiendo unos 11 l/100 km en consumo mixto.[+]
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