El bueno de Smoky Nagata sigue a lo suyo, pero esta vez no en las carreteras de una gran ciudad, sino en los circuitos. Tras ser arrestado en Inglaterra y Nueva Zelanda, se llevó a Nardo uno de los Supras más bestias que hemos visto en mucho tiempo con la intención de alcanzar los 400 km/h, aunque finalmente debió conformarse con unos todavía impresionantes 358 km/h.
Su Toyota Supra viene a ser un poco la clase de superdeportivo que la compañía japonesa debería tener a la venta desde hace años. El motor V12 que encontramos bajo el capó, ha sido transplantado por los mecánicos de Top Secret desde el vano de un Toyota Century, y para subir su potencia de 280 CV a 1.000 CV, se han instalado dos turbos HKS GT2540. Sin embargo, ni esta ni ninguna otra de sus muchas modificaciones, han valido para superar la frontera de los 400. Tal vez Smoky deba pensar en echarle un vistazo al nuevo GT-R. Al menos, si es que todavía no tiene uno.[+]
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